domingo, 23 de diciembre de 2012

Los niños no saben


Los niños no saben
de diferencias
entre muelles y puentes.
Los niños, cuando ven muelles,
sólo ven puentes
que acaban en el mar.

El destino nunca
estará en la tierra
sino en un improbable barco
que los lleve lejos
o en el nado furibundo
o en el ahogo.

Yo fui niña
y tampoco supe de puentes adheridos
a extremos sólidos.

Siempre hubo agua al final.

martes, 11 de diciembre de 2012

Cometa


Hay mucho de trágico en un hombre de mediana edad que camina solo con una cometa que urge la liberación de presos de un verdugo que a su vez está cautivo en su delirio y además está muriendo. 
Hay mucho de trágico en la persistencia de hacer poesía en este apocalipsis, cuentagotas maligno. Tiempo líquido.
Hay tragedia en el movimiento de titanes que pelean a muerte en un territorio que no podemos ver, pero que es nuestro pecho que no termina de abrirse al respiro. 
Ojalá los titanes no se crucen con la cometa. Quizás la cometa encuentre el viento favorable que nosotros ya no acogemos.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Dimensión distinta



La morte
si sconta
vivendo
Giuseppe Ungaretti

Quizás
todo el coraje
que logremos a lo largo de la vida
nos sirva sólo
para el instante de la muerte.

Aguanieve



Aquí
la lluvia es
una nieve sin coraje.

Coraje de frío.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Océano


Agua al norte
agua al sur
agua al este
agua al oeste

sólo azul

no hay barca
no hay isla
no hay tierra
no hay paz
ni siquiera hay ahogo
hay hambre

floto

se acabó.




viernes, 30 de noviembre de 2012

Sequía


Un día opté por las palabras,
confié que siempre estarían.

Un día cesé de mojarme con la lluvia,
confié que con verla bastaría.

Un día dejé de besarte,
confié que el recuerdo cobijaría.

Erré

y ahora
la sequía.

lunes, 12 de noviembre de 2012

La cafetera


La cafetera hoy
se niega
al fuego
a la taza
a mí.

Tarda
se desborda
resopla
se babea
ensucia
quema.

Sublimo la cafetera.
Soy yo, ella.

Así todo es más fácil.
Es poema.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Lectura y revisión de poemas


Poeta 1:   ¿Dónde fue a parar la lágrima de tu poema?
Poeta 2:   La había dejado por rebeldía pero a los meses la lágrima salió
                   sola.

Fin de mundo


Se oyen silentes pensamientos
pequeñas voces cobardes
la biblia que habla
el pantano que engulle.

Inquisición interna
deseo furibundo
de quemar libros
y mujeres

madres
liliths
evas
afroditas

que sólo quede esa
la puta sin útero
o la Diana andrógina
hermana de Apolo, el sol.

Que sólo sobreviva la virgen
que ya no traerá procreaciones al mundo
lobos hombres de hombres lobos.




martes, 30 de octubre de 2012

Heart storming


Cinzia
escribamos un poema
antes de que acabe este Octubre
que nos confirmó la dictadura.

Mencionemos
al muchacho que limpia los vidrios
al que no le preguntamos nada
y empezó a hablarnos
dulcemente
y nos dijo que no podría venir el sábado
porque debía estudiar para entrar a la universidad,
digamos que nos conmovimos
por el muchacho que limpia los vidrios sonriendo
mientras nos dice de su sueño de estudio
allá en la vida grande que tendrá.

Contemos que se nos está acabando el amor
que nunca se acaba
sigamos insistiendo en los versos del olvido
que nunca será
aquí la cosa se pone complicada
vamos a confesarlo
porque las manos esas tembladoras
no tienen pulso fuerte.

Escribamos al que quiera leer
que viajamos en las lágrimas de muchas personas
en este mes que se muere al fin
en este mes de fiesta de terror
de máscaras de monstruos de caramelos.

Paseemos en la posibilidad de la locura
aquí donde sólo queda la aridez.

Ah claro, podemos decir
también
en este poema
que finalmente estamos escuchando jazz
poco a poco vamos logrando la iluminación
leemos a Lao Tse en una traducción trágica e imposible
nos gusta
y que un amigo querido nos dice que nos presentará a la Duras
porque yo no la conozco
que me pondrá a inferir
que nos tomaremos un café los tres
y sonreímos porque imaginamos el café con la escritora muerta
que nos hablará en un francés muerto de un amante muerto también.

Mencionemos que las tormentas ahora son de todos
que aunque no muramos en ellas ellas mueren en nosotros
y en los muertos que cosechan y en el agua y en las nubes
en el miedo de este planeta hecho nube, de hombres nubes, sí.

Podríamos hablar de la soledad pero no lo haremos
ni del cuerpo
ni del alma
que para eso están los poemas de los poemas que no se escriben
los que se quedan atascados en alguna libreta árbol perdiendo hojas.

viernes, 19 de octubre de 2012

Continuación del poema anterior


se preguntaba
de cuánta soledad sería capaz
para apreciar un gesto que acompañara

y luego el teléfono
la voz de su madre
el agradecimiento purísimo
la luz

ya no hubo preguntas

las dudas están fuera del amor

jueves, 27 de septiembre de 2012

No hubo incendio

I
Llamo a mi madre
repique repique repique
quince veces
mi madre está sola en aquella casa
tarda en alcanzar el teléfono
lo sé pero tiemblo
siempre tiemblo ahora
al fin responde
suspiro.


II
Dejé la hornilla encendida y salí
sigo dando señales de distracción
de no seguir los pasos que la realidad impone.

Vuelvo a casa  y veo el fuego azul
no importa si algo se cocinó o no
al fuego no le importa lo que quema.

No había comida
menos mal
no hubo incendio.


III
El miedo es todo
se nos acabaron los otros espacios
salvo la ira.

El miedo es aturdimiento
es hipo
es dar gracias a Dios porque aún respiras
a pesar del miedo.



sábado, 15 de septiembre de 2012

Bones


Soy de huesos duros.

Tengo el alma en los pies,
donde hay golpes y pasos,
donde la voluntad es el dolor del camino.

Un día ya no tendré que correr entre miedos.

Le entregaré al fuego tanto poema triste.

viernes, 31 de agosto de 2012

Breve en la ducha


Entré a la ducha con los lentes puestos y el cigarrillo encendido. Lo supe porque el vapor acentuó el olor del humo y nubló los cristales. Estoy perdida, pensé y sonreí. ¿Cómo podría existir el duelo de un amor que no ha muerto? ¿Con cuales pistolas se le dispara a algo que es impasible ante toda violencia? La palabra "duelo" es defectuosa, me dije, como todas las palabras desde que te sé.

Lástima


No había campanas
timbres
alertas
en el reino de lo que fue.

Allá donde estuvimos
sólo escuché poesía
puertas abiertas
entrega.

Lástima que tuve que descreerme
y los versos hacerse alarmas
las puertas hacerse cerrojos
la entrega hacerse nada.



sábado, 18 de agosto de 2012

Bolero


La oí cantar
la vi moverse sinuosa
hasta le olí la lágrima
me conmoví por mí.

Me reconocí en ella, la cantante.

Tú has sido mi bolero latinoamericano,
lo que siempre dije que jamás me sucedería.

Muy bien
listo
ya
es hora de volver a Ravel.

Lucha


Anoche,
el poema,
con su sed de tinta,
imploró que lo escribiera
y yo respondí que no lo haría.

Vencí.

El premio fue
dormir
en la burla silenciosa de tu ausencia.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Surf en la arena


Hemos abandonado la profundidad
por miedo a la falta de conmoción
por miedo a conmovernos demasiado

da igual

sólo la duda queda

desértica.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Poema dormido


De un tiempo a esta parte, al despertar, me toca hacer un esfuerzo para recopilar las imágenes del día anterior, las conversaciones que tuve, los rostros que vi, las locuras a las que me enfrenté. Me toca inventariar con fatiga aquello que constituirá mis recuerdos y definir a las personas que seguiré queriendo. Lo mismo me pasa con las actividades prácticas que me esperan, las clases, las lecturas, el mercado, lo que escribiré, lo que vestiré, lo que cocinaré. Es como si mi agenda mental se hubiera diluido. Todo esto sucede en el espacio del microsegundo que va desde el dormir al despertar, en ese instante en que flexionas las rodillas y lanzas las piernas a tu derecha para apoyarte en el piso. Por el momento no he dudado que haya piso y eso es ya una victoria. De mi futuro ni hablar...él o su posibilidad se asoman sólo luego de la primera taza de café. Quizás eso sea la soledad, la construcción consciente de la vida después del café.

viernes, 27 de julio de 2012

La noche sin Dios


Nos escoltamos los unos a los otros
dulces
perdidos
huérfanos
nos escoltamos los unos a los otros
en lo oscuro de afuera que está adentro.

Sabemos que el cuidado es un juego de niños,
el juego de niños de la ilusión de salvación.

Nuestros vehículos son los poemas,
hemos encontrado los poemas,
los hemos hecho guardianes.

Nos aferramos a la seguridad de las palabras,
mientras seguimos buscando a Dios.


lunes, 16 de julio de 2012

Fuego


Si cambio
luz por fuego
el poema anterior
decae.

La luz,
en los espejos,
es luz sin fuego.

No así en la piel.



domingo, 15 de julio de 2012

Más luz


Si enciendes una vela cerca de un espejo tendrás más luz, tendrás el doble de la luz. No sólo tendrás el reflejo de la luz, ni tendrás sólo una doble imagen de la luz, sino que tendrás más luz. O, dicho de otro modo, el reflejo y la imagen de la luz siempre son luz. Ese simple hecho es bellísimo. Hay que encenderle velas a los espejos y buscarnos en ellos.

sábado, 14 de julio de 2012

Dulzura y Calvino


A Filippo, con afecto y admiración

El barón rampante te observa, agazapado en el árbol de cerezo, o quizás desde el manzano o desde el nogal. Ya sabemos que salta mucho, ya sabemos que no permanece quieto, que nunca baja. Sabemos también que sonríe, poco pero lo hace, y sabemos que es un niño de honor, digno, como tú.
Ahora que te toca apretar los dientes, ahora que estás fuera del nido, ahora que hay que ser fuerte, ya sabes que no estás solo, porque además del barón rampante que te acompaña, tienes al caballero inexistente que te cuida con su armadura blanca y refulgente y su fortaleza a toda prueba. Tienes a Calvino, como lo tengo yo. Nada podrá pasarnos.

Sin verbo


Frío de piernas
viento leve
de ventana cerrada

madrugada de foco encendido
libro caído
consuelo maltrecho

café tabaco poema
ilusión de amanecer
otra vez el día
otra vez tú.

domingo, 8 de julio de 2012

Ellos


Si tuviera que alimentarme como ellos dicen
no sabría como hacerlo

si tuviera que hablar como ellos dicen
no sabría como hacerlo

si tuviera que ser moral como ellos dicen
no sabría como hacerlo

si tuviera que copular como ellos dicen
no sabría como hacerlo

si tuviera que votar como ellos dicen
no sabría como hacerlo

si tuviera que sufrir como ellos dicen
no sabría como hacerlo

si tuviera que amar como ellos dicen
no sabría como hacerlo

si tuviera que lucir como ellos dicen
no sabría como hacerlo

si tuviera que usar los grilletes que ellos proponen
no sabría como hacerlo.

Al parecer lo he olvidado todo
salvo la libertad.

domingo, 24 de junio de 2012

145-95


Mis venas se han hecho pistas.

A mi sangre le dio por correr.

Casi casi la siento
a la muy primitiva.

¿Dónde creerá que va?

sábado, 23 de junio de 2012

Imagina


Imagina intercambiar cuerpos, que tú puedas ser yo, pero siendo tú y yo pueda ser tú, pero siendo yo. Imagina lo que harían tus manos, imagina tener mi vagina, pero ser tú, y tocarla o tocar mis senos, deleitarte siendo yo. Yo en tu cuerpo, ver con tus ojos, acariciar tus libros, tener tu frío, disfrutar del silencio que guardas. Imagino tocar tus caderas con tus manos. Pasear por la ciudad, verla como el hombre que eres, sentir el miedo que tú sientes. Tú podrías al fin saber dónde nace mi poesía, podrías responder a tus preguntas. Yo podría comprender tu vida, sentir su peso. Imagínate siendo la mujer que soy, tener todos mis orgasmos y mis lágrimas. Tú saber mi soledad y yo tus razonamientos. Imagina tener mi corazón y yo tu cabeza.
¿Ves?
Ya las cosas se confunden.
Ya los cuerpos se (con)funden.

martes, 19 de junio de 2012

Imágenes de las imágenes de las imágenes de las imágenes


Se despoblaron mis fotografías,
a menos que llamemos gente
a los pájaros los árboles las nubes los gatos.

La soledad predilecta
de poetas charlatanes
me hace guiños tristes.

Tiene cara de pájaro
de árbol
de nube
de gato.

Esas cosas no tienen cara.

viernes, 15 de junio de 2012

Alberto Durero

mis alas
duelen al desperezarse

aún tengo la tenaza
de tu ausencia
en los hombros

amor mío





jueves, 7 de junio de 2012

La caminata


Tenemos que abandonar la casa. Los soldados llegarán pronto, los tiros de fusil los anuncian, mi padre está muy nervioso y mi madre está encinta. Somos siete en total. Yo tengo seis años, es de noche y hace frío.

Mi madre no tiene tiempo para caricias, nos saca a todos a empujones de la cama grande donde dormimos, Bianca llora, ella le pega. Bianca llora más. Tiene cinco y es la más débil de todos, mi madre siempre dice que no sobrevivirá.

Nos vestimos rápido, Nino se burla de mis piernas flacas. Tengo muchas ganas de llorar, pero la mano de mi madre me advierte que no conviene, me trago las lágrimas, soy una experta, siempre me duele el cuello cuando lo hago.

Bajamos por la escalera de caracol. Mi abuela ya preparó los huevos con azúcar y vino dulce. Amo desayunarme así aunque no siempre puedo, no siempre las gallinas ponen los huevos suficientes y tengo tres hermanitos más pequeños.

Veo a mi papá, está terminando de recoger sus cosas, se pone en la espalda su acordeón. Mi madre al ver esto le grita, le dice que es un inútil, que el acordeón pesa demasiado, que no podremos con tanta carga, que él siempre ha sido una carga. Otra vez tengo ganas de llorar.

Salimos en fila, Liliana va en brazos de mi madre, quien también tiene que sostener a su enorme barriga y a mi abuela. Elisa, la mayor, acompaña a mi padre detrás de todos, ellos dos siempre andan juntos, como si Elisa fuera varón. Empieza a nevar, primero despacio y luego con más fuerza, me gusta la nieve, no huele a nada. Nosotros siempre olemos, siempre sucios.

Nos dirigimos a la ciudad, al parecer allí hay gente buena que nos espera. Al principio reímos y jugamos, Nino me pega en las piernas con un palo que recogió en el camino, le digo que deje de hacerlo, le pego en el gorro, él es más alto que yo pero igual alcanzo. Vemos a otras familias en procesión. Los hombres se paran a conversar y oigo historias de cañonazos y amigos muertos. Yo sé lo que es morir. Es algo que duele mucho y que te aleja para siempre. He ido a varios funerales, todos se visten de negro y gritan y lloran, rezando. El muerto no participa.

La ciudad queda lejos, encontramos una cueva con mucha gente adentro y mi padre decide parar para comer. Entramos y nos acomodamos como podemos. Me siento cerca de Carmela que trajo su muñeca escondida en su vestido. Jugamos. Mi madre reparte pan, lo horneó ayer, poca harina y mucho de algo que no sé que es pero que cruje debajo de los dientes, también nos da higos secos y nueces. Tengo mucha hambre, devoro mi parte, igual sigo con hambre. De pronto sentimos voces, no entiendo nada de lo que dicen. Los hombres grandes se apuran, hay que envolver a las muchachas en las alfombras para que los soldados no se las lleven y las malogren. Todo es carrera, todo es miedo. Mi padre agarra a Elisa por un brazo y la tumba al suelo, la envuelve lo más pronto que puede y luego se sienta encima de ella y enciende un cigarrillo. Los demás hacen casi lo mismo, logro observar pies que salen de las alfombras, algunas muchachas son muy grandes, Elisa no. Ella está completamente envuelta. Veo la cara de mi madre en la penumbra, está asustada y rabiosa. Los soldados llegan y empiezan a hablar con los hombres. Uno de ellos da vueltas por la cueva, está buscando algo. Es muy grande y tiene que caminar con la espalda doblada. Finalmente se detiene y empieza a reír de buena gana, se agacha aún más y le dice algo a sus compañeros. Toma un tobillo que sobresale y lo hala con fuerza, los hombres que estaban sentados sobre aquella alfombra se ven obligados a levantarse. Todos gritan maldiciones y algunos empiezan a llorar. El soldado levanta a la muchacha, le susurra algo al oído, ella calla, creo que no entiende. Se la llevan. Los soldados tienen ojos de tigre. Conozco a esos animales, una vez mi papá nos llevó al circo, todos estábamos muy contentos y él también. Nos dijo que veríamos cosas fantásticas y que debíamos guardar esas cosas en nuestras mentes para siempre. Que las personas teníamos el más grande tesoro del mundo y se llamaba memoria y que con él podíamos revivir cosas que ya habían sucedido y ser felices siempre como la primera vez. Cuando llegó el momento de los tigres sentí que mi estómago saltaba. Eran la cosa más hermosa que había visto y siquiera imaginado en mi vida. Eran enormes. Por largo rato busqué sus ojos y fue cuando entendí que los tigres no miran como nosotros, ellos ven comiendo. Los soldados tienen ojos de tigre.

Ya se fueron. Todos estamos callados y yo tengo miedo. La madre de la muchacha llora y su esposo trata de consolarla pero sin abrazarla. Me siento cansada.

Mamá dice que hay que seguir, nos ponemos de nuevo en fila y me doy cuenta que la nieve se ha acumulado en el piso, no será fácil caminar así. Nuestros zapatos son viejos y livianos, voy a sentir mucho frío. Empiezo a extrañar mi casa.

Creo que mi abuela se da cuenta de que estoy triste porque se me acerca y me pone su mano en la cabeza, eso siempre me calma, su temblor es como un arrullo para mis cabellos. Me digo que soy fuerte y que debo seguir.

Veo las cosas a mi alrededor, todo se ve muy blanco y los árboles están desnudos. No entiendo cómo cambian tanto del verano al invierno, cómo es que pierden todas sus hojas. Debería ser todo lo contrario, deberían estar más vestidos cuando hace frío. La verdad es que hay muchas cosas que no entiendo. Imagino si yo perdiera mi cabello en invierno, como los árboles sus hojas…me da risa verme calva.

El viaje es muy largo, ya va a anochecer. Tengo mucha hambre de nuevo y mucho frío. Nino no para de fastidiarme, creo que con eso se divierte y tiene menos miedo. Los pies de Liliana se han puesto de un color extraño, morados. Sus labios también.

Bianca se me acerca y pasa su brazo por debajo del mío. Bianca nunca habla pero es mi favorita, sus ojos son redondos y despiertos como los de un conejo y su cabello es muy largo y muy negro. Cuando la veo acercarse y tomarme, me regala una sonrisa. Bianca siempre me sorprende, ríe cuando hay que llorar, llora cuando hay que reír.

Papá y mamá conversan, no oigo lo que dicen, mis orejas están frías y creo que me he quedado un poco sorda, le digo a Bianca que juguemos al juego de las iniciales, asiente contenta. Empezamos con la letra A: almendra, alacrán, araña, animal, alemán…no, no nos divertimos.

Hay luces en el fondo, creo que pronto llegaremos.

martes, 5 de junio de 2012

La torre




Cae
lo sabes
te aferras
la conviertes en carrusel
das vueltas
hasta danzas con ella
se incendia
no queda nada
abajo
acaricias los escombros
imaginándola erecta y altiva
aún.

Ya caíste
pero a ti no te importa.

jueves, 31 de mayo de 2012

Nabucodonosor


Nabucodonosor es un buen nombre
que no significa nada

no recuerdo quién era Nabucodonosor
no me importa

tengo muerto el corazón

cuando eso pasa
la vida puede sonar bien y no significar nada
como los palabras


miércoles, 23 de mayo de 2012

ADN

Lavar sábanas
desaparecer adeenes
olvidar besos
botar flores
quemar vestidos
cerrar ojos
borrar versos
cortar narices

dimitir
concluir
disolver
huir
diluir

no poder

lunes, 21 de mayo de 2012

Eva


Hoy calzo mis pies con zapatos cómodos, toca hacer franco el camino. Visto mi cuerpo, porque a veces la desnudez da frío. Como además una manzana (se puede comer por amor al conocimiento aunque se ame a Dios) y tiro sus semillas una a una a la calle. Brotarán manzanos en mi alma y hacia ellos treparé. Así voy.

martes, 15 de mayo de 2012

No soy Calvino



Calvino tenía razón,
no hay palabras,
sólo cantos de pájaros
en nuestras gargantas desoladas.

Pero no soy Calvino,
ni sus pájaros.

Soy una nada llena de epígrafes
un saco roto de poemas ajenos.









sábado, 5 de mayo de 2012

Falso llanto

Pienso en los cocodrilos,
pienso en sus lágrimas.

He tenido a muchos cocodrilos humanos frente a mí,
o más bien,
humanos reptiles.

Los he visto llorar y me he creído toda esa agua.

Quizás yo también haya sido uno,
claro que sí.

El día en que las lágrimas de los cocodrilos
sólo sirvan para humectar sus ojos
y dejen de ser metáfora de llanto falso en nosotros;
el día en que utilicemos
menos  barcas de culpas acuáticas vacuas;
el día que lloremos como gente;
ese día nuestros ojos saborearán el éxtasis de la verdad
y los cocodrilos chapotearán en su carnívora paz.





jueves, 3 de mayo de 2012

Bosque en ciernes



Se rompió
el espejo que fuiste.

La distorsión
dejó de columpiarse.

Contigo,
con tus trozos,
haré semillas
de mil árboles
que serán.

lunes, 30 de abril de 2012

Recogimiento

Dos orugas muertas
en el pavimento
una retorcida
la otra recta.

A poca distancia
una mariposa
las observa
en un espasmo
de alas cerradas.

Se trata del respeto
de quien conoce el vuelo
hacia quien murió
antes de volar.

jueves, 26 de abril de 2012

Útero


anegación
llanto de ballena
mar de padre muerto
deformación

grito amniótico
siempre



lunes, 26 de marzo de 2012

Detalle auto-crítico


Veo el enésimo video de animales salvajes que abandonan su ferocidad para mostrarse dulces con sus dueños o entrenadores. Descubro mi conmoción y mi sorpresa intactas ante ese comportamiento.

De golpe me siento estúpida.

¿Qué es lo que tanto me emociona y me hace feliz?

Supongo que exulto cuando el mundo se contradice, contradice su crueldad, contradice lo inevitable, la cadena alimenticia, los colmillos. Si los lobos, los leones y los tiburones son capaces de tales gestos, entonces aún hay esperanzas de que el mundo no sea tan horrendo, me debe susurrar mi subconsciente.

A veces la rebeldía, la cobardía, la tontería y la soberbia se resguardan en imágenes cuchis.

martes, 20 de marzo de 2012

Migración


Los periódicos anuncian
que las golondrinas dejan África,
y vuelan de regreso,
pero que este año serán sólo la mitad.

(Soñé que las golondrinas no morían,
que nadie había visto nunca una golondrina muerta).

La niñez anuncia
que las golondrinas volverán,
intactas,
desde el mar.

Mi balcón, allá lejos, lleno de nidos, las espera.

Hay sitios inmunes a las malas noticias.

domingo, 18 de marzo de 2012

No hay saludo en la mañana de domingo


Conozco esta presencia
apenas trajeada de ausencias.

Nos gestamos en la paradoja.

Mi imaginación deshace
certezas aciagas.

sábado, 17 de marzo de 2012

Cama


Una espalda enfrentada a la otra,
así se duerme el desamor.

No hay espejo donde no hay ojos.

El sueño es
la muerte cíclica del miedo.

Esas palabras


En este instante preciso
muchos poetas
maldicen/maltratan/borran/silencian
sus poemas.

Acaricio a esas,
las palabras que no serán.

Elocuencia


La sordera es la fuga.

Ya no escucharé
rostros de gritos vacíos.

Esta noche
me toca cargar mi cuerpo,
siempre elocuente en su soledad.

lunes, 12 de marzo de 2012

Tiempos nublados


El sol,
cansado de la soberbia de nuestros dedos al querer taparlo,
llamó a las nubes, aliadas de mil batallas,
para darnos una lección.

Si realmente queremos cubrir la realidad
debemos hacernos nube
abandonar el cuerpo.

¿De verdad eso queremos?

Creo que el sol, escondido, sonríe.

sábado, 10 de marzo de 2012

Duelo


Enfrentadas
rostro a rostro
la realidad y yo

a ver como la cambio para bien
a ver como no me cambia para mal.

jueves, 8 de marzo de 2012

Caricia a un tiempo verbal


Los gerundios,
los pobres,
tan maltratados.

Parece que no nos gustaran
las cosas que están siendo,
siempre con el afán
de vivir tiempos que no son.

viernes, 2 de marzo de 2012

rima irónica desconsolada


molestan a los pájaros
haciendo metáforas sobre sus vuelos

violan la vida
haciendo metáforas sobre sus cielos

los poetas
ni vuelan ni viven
son sólo fantasmas que escriben

Vorágine


Algo se tragó mis poemas
debe ser este amor in-tacto
o las secoyas
o los carpinteros
o los columpios
o lo imposible
el destino
el miedo

¿quién sabe?

Algo se tragó mis poemas
debe ser esta muerte sin ti.