El otro día fuimos a Roma para resolver una cuestión en el consulado de Venezuela.
Tenemos 7 meses sin pasaporte: "Tranquila mi amor, tú sabes cómo es todo, pero eso llega, total tú no tienes urgencia de viajar, no te pongas brava".
Al salir de ahí decidí irá ver a Kapoor.
(El arte salva).
Fuimos al moribundo Museo de arte contemporáneo de Roma donde misteriosamente Kapoor decidió exponer un enorme número de obras. De allí me traje el oro y dejé el rojo.
Luego nos montamos en un bus eterno que nos llevó a ver el Moisés. Había leído que le habían cambiado la iluminación y quería ver eso. Pues decepción. La escultura luce gris como las paredes que la rodean.
Luego bajamos hacia el Coliseo a pie. Terminamos acariciando caballos. Algunos se dejaron, otros no. Cada caballo es distinto. Los caballos son los animales mas bellos del mundo. Aún atados a una carreta.
Recordé a Nietzsche, claro.
De vuelta la Luna alumbró todo el viaje entre nubes. Nadie le pidió esa luz a la Luna. Luna bombillo.