sábado, 3 de septiembre de 2016

Universales

Mis ojos se posan sobre mi brazo
y descubro a Alnitak, Alnilam y Mintaka.
El cinturón de Orión dibujado con tres de mis lunares.

En mí, la galaxia entera.
Tengo millones de lunares.

Ayer dijiste que soñabas
con mi libro de astronautas.
Hace dos años (o no sé si dos siglos)
dijiste que besarías todos mis lunares.

¿Lo ves?
Mis lunares y tus besos son el universo.
Los astronautas ya no importan.