viernes, 30 de septiembre de 2011

Caos


¿Cuántos hombres hay que sepan observar?
Friedrich
Nietszche

Wkhinm siwpmlnd cv crac
iklom derwsm si
mkijn suen vune gijenslke

jenem nobody ffffffffff
dij wienruend pomliaq.

No No, eijdnurn maikqne
nueni quetre yo
yugo dritkm

imorar mentri
vous trial.

domingo, 25 de septiembre de 2011

El puerto el laberinto y Lihn


Yo sabia que las líneas
del laberinto blanco
se habrían secado bajo mis pies,

que el círculo eterno
se habría roto
dejándome en el vacio
de las aguas oscuras
de aquel puerto lejano.

Igual allí estaba
sin hilos,
sin brújulas,
sin bestias.

Ahora leo a Enrique Lihn
y todos los poemas
son tú,
el laberinto no se acaba,
las máscaras son perpetuas
y dan fuerza al Minotauro.

Te susurro en la carne:
—Somos tan jovenes, tan bellos
¡Vamos que no tenemos miedo!
tenemos las alas de nuestros pájaros
¡Salgamos!

—No, no sé...

Quizás sea la duda
la máscara indispensable
y el desamor el laberinto
donde surgen los poemas.

Mis dientes
se estrellan unos contra otros
en un abrazo de angustia.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Mi amor no sabe




Mi amor guillotinado
pregunta por su cabeza.

Aun guillotinado,
mi amor
no sabe de muertes.

viernes, 23 de septiembre de 2011

El niño y las piedras


El niño que no era niño sino grande se acercó a la mujer que no era mujer sino niña y le preguntó qué hacía allí agachada a la orilla del mar. Ella le contestó que estaba recogiendo piedras para ponerlas en un libro que había escrito, le dijo que cada libro tendría consigo una piedra de ese mar. Él la miró y no dijo nada, sólo la acompañó. Ella le preguntó si quería una piedra de regalo. El niño grande le dijo que no, que él recogería una para ella, una para su libro y así hizo. Luego se fue. La mujer que era una niña sonrió. El mar y las piedras y el libro y el cielo también.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

El efecto mariposa


Podría pensar que una mariposa se vengó de todas las mariposas que quedaron muertas y abandonadas en tus portentosas piruetas de cacería.
Que su aleteo generó un caos que casi te mata.
Podría darle todos los significados a tus ojos cuando supe que te habías salvado del golpe y me miraste.
Podría hablar de tus tantas vidas, de tu flexibilidad, de tu silencio.
Pero eres sólo una gata y la que te hizo volar edificio abajo era sólo una mariposa más.
La única diferencia es que esta mariposa voló más rápido o quizás hayas sido tú.
Como ves tendría un poema para cada gato, para cada ojo, para cada dignidad, para cada hueso roto, para cada caída, para cada mariposa gris.
Pero sucede que ando de malas con las metáforas, que una caída no es un vuelo, sino una caída, que un gato no es un maestro, sino un gato y una estúpida mariposa es eso, una estúpida mariposa.
No habrá poemas esta vez.

martes, 20 de septiembre de 2011

Cinzia Ricciuti y la poesía | Santillana Ediciones Generales Venezuela

Cinzia Ricciuti y la poesía | Santillana Ediciones Generales Venezuela

por: Roberto Echeto

19/09/2011

Cinzia Ricciuti y la poesía

¿Los seres humanos hemos perdido sensibilidad o hay nuevas maneras de ser sensibles que aún muchos de nosotros no hemos procesado?

Tenemos la tendencia a pensar que lo que nos pasa en nuestra época es la primera vez que pasa, que somos siempre los primeros en experimentar las cosas y no, creo que ya se ha pasado por períodos como este muchas veces. Vivimos un momento de caos en el que las ideas que le funcionaban a la civilización dejaron de tener sentido y ahora estamos un poco perdidos. Ya nos encontraremos. Obviamente las formas de la sensibilidad que conocíamos también están cambiando hacia otras, no sé si mejores o peores, pero distintas.

Me gusta pensar que las personas están usando menos máscaras o, cuando las usan, lo reconocen, o los demás lo reconocemos. Eso me ha tocado ver y eso es sensibilidad para mí. Claro que hay gente que sobrevive mejor sin ser sensible, pero eso es harina de otro costal. Aclaro aquí que he perdido la capacidad de generalizar. Me interesa el individuo. No me importan los conceptos y cualquier opinión generalizada me asusta. Hay de todo en este mundo.

En un mundo que se hunde en su propio anecdotario, ¿cómo ves la poesía? ¿Crees que es necesaria?

Una persona muy querida un día me dijo que a mí la poesía me había engullido y creo que tiene razón. Por lo tanto mi respuesta aquí puede ser todo menos objetiva. Para mí no hay vida sin poesía, supervivencia sí, toda la que quieras: respirar, comer, reproducirse, pero vida no. Marinetti, dijo que la poesía es el acto, y yo suscribo completamente lo que dijo. Cuando estás en poesía ves el mundo en poesía. Hay mucha gente que le teme a la poesía, dicen que es complicada, difícil y hay muchos otros que se aburren con ella; está bien, los comprendo, ya que gran parte de lo que se escribe en versos no es poesía y además hay una manía extendida que dice que la poesía debe ser elitista y sólo para las personas intensas o locas o algo así; pero también he visto como la poesía se contagia, me ha pasado que las personas, cuando se inspiran en una bonita conversación, crean versos hermosos sin siquiera darse cuenta. Yo busco la belleza en la vida, siempre, y la poesía es lo que más se acerca, con el lenguaje, a la belleza. Sí, la poesía es necesaria, sin belleza no hay vida.

La poesía establece un equilibrio entre lenguaje y sensibilidad. ¿Qué libros te han ayudado y te siguen ayudando a enfrentar semejante ecuación? O, si lo prefieres, ¿qué lee Cinzia para alimentar su trabajo?

En mis lecturas poéticas busco el milagro, el instante, el relámpago. Busco la genialidad, la máxima expresión, el máximo intento, soy muy exigente en eso. Los poetas que leo deben satisfacerme y deben sorprenderme. Tanto en cuanto a sensibilidad como en cuanto al uso del lenguaje. A veces leo buscando el verso exacto pero otras me dejo raptar por lo sensible. Poetas fundamentales para mí: Ungaretti, el gran destilador, el que te lleva de la uva al aguardiente, el que te habla de soldados y guerras y tú crees que te está hablando de amor. Dante, aunque fuera sólo por sus primeros versos de la Comedia, sólo por ellos, versos que todas las personas vivieron en el medio del camino de sus vidas. Bukowski, me gusta la dulzura ruda o la rudeza dulce, me gustan los poetas que se esconden y mienten diciendo la verdad. Luego Watanabe, Petrarca, D’annunzio, Leopardi, Parra… es que son tantos los maestros.

De poetas venezolanos hay muchos que me acompañan, Cecilia Ortiz, Keila Vall, Georgina Ramírez, Eleonora Requena, Jacqueline Goldberg, Fedosy Santaella, Kira Kariakin, Ruth Hernandez, Maria Gabriela Rosas, Alfredo Salas, mi maestro Armando Rojas Guardia…y bueno nunca me han gustado las listas, son todos amigos además, eso es lo bonito de escribir en un sitio tan pequeño como Caracas, todos nos conocemos en lo bueno y en lo malo.

Siempre leo filosofía, Nietszche siempre.. Curiosamente en los filósofos busco poesía y en los poetas filosofía y así ando armando mi historia. Me gusta la fusión.

Eres traductora y enseñas el italiano, te mueves constantemente entre los dos idiomas. ¿Qué influencia ha tenido ese hecho en tu modo de afrontar el lenguaje, tus lecturas y tu escritura?

Vivo en constante comparación, confrontación, completitud. Oscilo. El italiano y el español para mí son dos caras de una misma moneda y eso siempre me ha gustado. Los dos idiomas se aproximan a mí y me ofrecen lo que de ellos mejor o peor tienen. Igual me sucede con los autores y el idioma en el que escriben. No te niego que hay ciertas cosas que sólo se me ocurren en italiano y que luego debo transferir al español y viceversa, y que a veces no puedo porque cada idioma habla desde su propia realidad, es difícil traducir, a veces creo que es imposible traducir, pero eso es sólo parte del juego. Amo el lenguaje y especialmente sus matices, sus trampas y sus magias. El lenguaje para mí es el reto constante de intentar decir lo que no se puede decir. Si tienes dos idiomas paralelos la magia y los problemas se multiplican por dos, eso me divierte mucho.

Cinzia Ricciuti nació en Caracas, Venezuela. Es Intérprete Público, traductora y profesora de italiano.

Ha participado en el Taller de Escritura Creativa dictado por el escritor Fedosy Santaella, en el Taller Escribas con el escritor Israel Centeno y en el Taller de poesía del poeta y ensayista Armando Rojas Guardia.

Ha presentado sus poemas en varios recitales y lecturas colectivas desde el 2007 hasta la actualidad.

Algunos de sus poemas han sido publicados en las plaquettes Mermeladas para llevar, que recopilan las lecturas llamadas Jammings realizadas en El Ateneo de Caracas.en 2011.

Prepara para octubre de este año su publicación Sin Acentos editada por El pez soluble.

Algunos de sus textos han sido publicados en las revistas electrónicas Letralia, La Casa Azulada, Los Hermanos Chang y La Parada Poética.

Desde 2006 lleva el blog http://verdadesqueasoman.blogspot.com

jueves, 15 de septiembre de 2011

el
insomnio
nos
engaña

en
él
los
demás
han
muerto

el
insomnio
es
la
soledad
perfecta

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Angustia


Tengo a Caracas
clavada en los hombros

soy Atlas

o no

soy ratón
ella ave rapaz

sus garras en mí.

martes, 13 de septiembre de 2011

Resumo


He hablado de colores
en conversaciones malabaristas
con payasos vestidos de negro

ha atardecido a las 10 de la noche
en días eternos
que se niegan a morir

he visto golondrinas
pájaros arquitectos
de cielo y de nido
pájaros de poco canto
y de mucho vuelo

también se ha atascado en mis ojos
el horizonte
esa linea recta que no lo es

ha habido sol
vientos que se apropian
hasta de mi taza de cafe
haciéndola tempestad

y has estado tú
que siempre estás
conmigo
como si fueras yo.

Regalo


Hoy mi hombre me trajo a Vallejo,
maltrecho y hermoso,
con todos sus poemas.

Con él venían Ungaretti y Ludovico Silva.

Hoy Vallejo, Ungaretti y Silva
vieron nuestros besos y nuestros ojos,
también las lágrimas.

Con los poetas comimos,
nos lamimos los cuerpos
y supimos de un joven
que intentó la poesía pero igual murió.

Los poetas no hablaron hoy
sólo fueron regalo y testigos.

Los poetas viejos sonrieron.