lunes, 13 de junio de 2011

Giulia y Cinzia


Uno.-
En esta casa no sabemos cuando los bombillos se fulminan, si dejan de funcionar siempre tenemos fe de que enciendan de nuevo.

Dos.-
Aquí nos costaba un mundo subir el botellón de agua potable de 18 litros desde la planta baja al sexto piso, pero hemos ensayado varias técnicas y comprendimos que rodarlo sobre su eje nos hace reír.

Tres.-
Las goteras son frecuentes, entonces nos imaginamos que las gotas que caen formarán ríos mágicos en otros mundos.

Cuatro.-
Cuando nos asustamos cerramos bien puertas y rejas, nunca las ventanas, por si un pajarito nos visita y quiere pasar.

Cinco.-
En esta casa bailamos y hacemos trucos de magia.

Seis.-
No somos dos mujeres, somos dos mujeres y una gata que se llama Cleopatra y es toda una reina egipcia.

Siete.-
A veces nos ponemos tristes y lloramos, pero nos dura poco.

Ocho.-
El primer año que tuvimos que montar solas el arbolito pensamos que jamás lograríamos subirlo, abrirlo, probar las luces. Lo subimos, nos pinchamos con las ramas, lo abrimos, todas las luces prendieron y nos quedó muy bonito. Luego nos sentamos en el piso y decidimos que las luces eran estrellas.

Nueve.-
Un día la nevera se nos murió, una de nosotras sonrió porque supo que más nunca habría hielo ni frío en esta casa, de esa sonrisa salió un poema.

Diez.-
Nos llamamos Cinzia y Giulia, somos mamá e hija, nos gustan los chocolates y los árboles en flor y nos amamos mucho además.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosas! Una hermosa familia, un hermoso cuento de amor.

Kira Kariakin dijo...

Una belleza de amor entres dos bellas amorosas madre e hija

Acuarela dijo...

Y si, se puede mi querida Cinzia. Uno piensa que el monstruo es màs grande de lo que es,. pero una vez que lo tenemos frente a frente y nos decimos..."ups, hay que avanzar, no hay otra" descubrimos que no era tan inmenso y si lo fuera, tendremos la fortaleza de vencerlo.
Tu relato me lleva con mucha nostalgia al mismo sentimiento que una vez pude saborear. Gracias, porque ver hacia atrás y descubrir que hoy estamos mejor,es una bendición.

Bendiciones a Guilia

Cinzia Ricciuti dijo...

Gracias, qué lindas son.
Quise dejar testimonio de algunas sensaciones y quise hacerlo bonito. Quiero que cuando Giulia lea esto de grande se acuerde de las piruetas del botellón y de la locura de Cleopatra. Quiero tantas cosas.
Gracias por las bendiciones y por acompañarme en mi amor.
Las abrazo
Cinzia

Leo Mercado dijo...

No puedo venir aquí e irme sin una sonrisa.
Besos a las artífices de un mundo que miramos desde la ventana (junto al pajarito).

fedosy dijo...

Esto es literatura.

Cinzia Ricciuti dijo...

:)

Diana Risquez dijo...

Estoy de acuerdo con Fedosy, aunque no lo conozca, y con el pajarito asomao: es bellísima literatura

GEORGIA dijo...

Querida que bello, que bellas...las letras se empañan al tratar de escribirlas, pero ya sabes del cariño y la ternura y de mi abrazo siempre colgado en ese árbol en flor.

Que hermoso que la magia las habite siempre, la energía en ese HOGAR es grande y circular...

las quiero

Georgia

Flavia dijo...

bellisimo

Anónimo dijo...

Ci, mi hai fatto piangere.

Atamaica Mago dijo...

Esto es amor: la sencillez de la cotidianidad compartida, la magia,empatía, la complicidad de tenerse, de contar la una con la otra. Una cuchura de texto ¡Son adorables!

saltronella dijo...

Hermoso y dulce escrito Cinzia, gracias por compartirlo y por mostrar una realidad tan común, que ya pasa desapercibida; pero como dice Acuarela "el monstruo no era tan grande y cuando miras atrás te das cuenta de que hoy estamos mejor, es una bendición" asi como tus hermosos escritos.....

Nella