viernes, 27 de julio de 2007

Vidita

Me das respiro
sueltas la cuerda
dejándome andar por un tramo
en mi ilusión de libertad
haciéndome creer que se puede
querer con el alma
conmoverse ante la vida
llorar en un libro abierto
observarse en ojos
misericordiosos y benignos
(los míos)
escapar de tu inmundicia
de tu guillotina que ahorca.

Te veo
mientras ríes con cinismo
ante mi esperanza de que
algún día desaparezcas
y me permitas ser.

Te presentas
en el momento de mayor debilidad
el más sublime
por la espalda
traicionando
recordando que de esto se trata
que solo hay espacio
para pequeñas felicidades ciegas
para sutiles avisos de infinitud
antes de volver hacia ti
eterna señora de la vulgaridad
de la nada, del insulto, de la pobreza.

Voy a dejar de ser un titán
contra ti
te voy a asimilar
te voy a emborrachar
me voy a someter
hasta que te lo creas
hasta que te deshagas en tu asco.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿A quién le escribes esto?

Cinzia Ricciuti dijo...

Uy...si te contara...quizás otro día...
Besos