martes, 31 de julio de 2007

Supervivencia

El miedo y el fracaso, con sus máscaras más convincentes y traicioneras, se disponen a adormecernos de nuevo.
Ellos saben como hacerlo.
Se visten con sus ropas de cura, de virgen, de padre, de luz, de culpa, de muerte, de rabia, de angustia, de hijo, de falsa tranquilidad, de desesperanza.
Usan todas sus magias para convencernos de que el único camino es el del temor y la resignación, que el coraje confunde, que la alegría es cosa de tontos, que el instinto debe seguir muerto, arrinconado.
Nos enfrían el corazón con sus poderosas razones, recurren a la supervivencia.
Quedamos llenos de confusión y engañados y asustados y nos sentimos seguros sólo cuando decidimos hacerles caso.
E intentamos asesinar, aniquilar a la vida (una vez más).
Y nos equivocamos, nos perdemos, nos vaciamos.
Pero es sólo por un tiempo, hasta que, la libertad golpeada, retoma fuerzas (como siempre hace) y vuelve a embriagarnos en su mundo de nuevo.
Cada vez somos los mismos, cada vez distintos.
Cada vez más fuertes.

5 comentarios:

Maria D. Torres dijo...

Estoy contigo. Ya pasará- Como todo.
El fin de semana, reía en casa de mi madre mientras leía un articulo en el periódico. Reía a carcajadas. De pronto, el miedo disfrazado esta vez de voz de madre, me preguntó: Por qué tu ries tanto? y me quitó la sonrisa de la boca y me puso una pistola en la mano. Menos mal que no tenía balas.
Así es la vida. Sube y baja. pero cada vez salimos más fuertes.

Cinzia Ricciuti dijo...

Maria D.
Gracias por comprender cada palabra que escribo, sus implicaciones y sus mensajes entre líneas.
Confío en que llegará el día en el cual, al miedo, se le caigan todas las máscaras y se le acaben los artilugios. En cuanto a nosotros, si, cada vez más fuertes, pero también es importante no alcanzar más fortaleza acrecentando lo amargo. En eso andamos también.
Un gran abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

Cinzia, sobrevivir es una arte del que soy un auténtico maestro. Cada día al levantarme tengo que reinventarme un mundo para seguir respirando.

Besos.

Ximena dijo...

Miedo y fracaso... ¿serán estos los verdaderos cantos de sirena? Por momentos parecen poblarlo todo, se apropian de tus percepciones y te hacen creer que no hay nada más. Pero... hay tanto más! De hecho, el resto es lo que hay!

Con amor, desvistamos al cura, a la virgen, al padre... Dicen que la verdad va desnuda.

Un abrazo Cinzia querida

Xi

Cinzia Ricciuti dijo...

Lo se, Toro, he aprendido a leer tus inventos y tus respiros.
Un beso inmenso.

La verdad va desnuda. Es simple.
Vamos a dejar a las sirenas que se sequen en su canto.
Gracias Ximena, enorme ayuda.
Un abrazo de esos que si existen y que no se disfrazan.