miércoles, 5 de noviembre de 2008

feelings

Y es ahí
en ese instante
donde nada te alcanza
cuando te sientes hambriento
cuando se te escurre
la desesperación por el cuello
en forma de gotas calientes
y todo se te nubla
y las cosas suceden
y la boca se te llena de sabores
y no paras de hablar
para luego callarte de golpe
y las pupilas se abren
y la piel baila
y las montañas tiemblan...
es allí cuando empieza
tu risa divertida.

Es que te falta el hábito
de tanta vida junta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Naaaaaaaaaaaaaahhh,
Yo por qué no había entrado antes a este blog que no es un diario?
No he leído menos de cuatro veces esto, y escribo apurado para seguir leyendo, agradecido y doblemente agradecido.
Que calidad, señorita CR.

buenas sorpresas a las 2:20 pm.

L.

(obviedades: linkearla en mi blog)

Cinzia Ricciuti dijo...

Descubrir tanto ímpetu no hace sino ponerme contenta.
Lea cuanto y cuantas veces lo desee y gracias por el link.
Ya me pasé por sus escritos, de manera somera, obviamente, vuelvo seguro...

Anónimo dijo...

Contentura de la pura.
Sabrosura.
Espacio de entendimiento de los ímpetus. No es normal ni el ímpetu ni la contentura (mentira, si es normal) en estos días que anochece más temprano.

Es bienvenida cuando quiera (cuando quiera)