sábado, 31 de marzo de 2007

de Roma a Bali

Estábamos sentadas en el apartamento ese que queda cerquita de Castel Sant'Angelo en Roma y la verdad es que estábamos requete felices.
Habíamos estado todo el día dando vueltas por todos nuestros lugares favoritos, los mios y los de ella, que no son los mismos, pero si son...y son muchos...
Teníamos los pies destruidos y el corazón enorme.
Como siempre yo empecé diciendo que a mi Roma me habla y me volví a lanzar la teoría que siempre saco.
Que Roma esta viva, que Roma dice, que si no oyes las piedras, las columnas, que que no hay otra ciudad así y bueno etc., como por unos buenos cinco minutos hasta que Flavia me interrumpió con la mano diciéndome: "si, chama, ya se, Roma siempre te ha hablado" y se fue a la cocina a preparar te. A lo que yo me eché a reír y conteste: "ok, pon tu el tema entonces, tengo los pies vueltos m...y lo que quiero es que hablemos de algo bueno."
Nos quedamos así, tranquilas y de golpe dije:
"Chama, tu sabes que siempre he querido ponerme en topless y nunca lo he hecho, no?"
"Si", me contestó, habiendo perdido toda esperanza de que lo hiciera algún día.
"Bueno, déjame decirte que cuando tenga 70 voy a estar viviendo en Bali, en topless"
Ella se puso bien contenta porque yo había dado con un buen tema de esos que nos ponen a reír y entonces arrancó el motor de la ilusión, de vernos en el futuro viejitas y felices.
Me pidió que siguiera, que me proyectara en serio, que le dijera bien como era eso de Bali y que obviamente ella estaría conmigo allá.
Entonces empecé a soñar y dije: "Bueno mira, yo voy a vivir allá, osea que voy a estar relajada, voy a ir todos los días a la playita, y voy a estar bien bronceada, como buena italiana que soy.
Mi atuendo va a consistir en varios bikinis de diferentes colores, mi pelo, corto y canoso, tu sabes con mis rulos al viento, cómodo. Es que no voy a tener tiempo pa' peluqueria y esas pendejeras. Voy a tomar prosecco (realmente dije: prosequito) y a veces campari soda, tu sabes, y voy a comer puras comidas que tengan leche de coco. Burda de lo chic."
Ella cada vez se reía mas y me decía: "Pero en serio vas a andar con aquellas al aire? a los 70?", "Si" dije muy seria "de verdad".
Ella entonces dijo que no iba nunca a perderse eso en su vida y me pidió que la describiera en la misma playa. "Bueno" empecé "a ti te veo como toda una lady, tu sabes de traje de baño entero y tal, con unos lentezotes y un sombrero de paja y tu pareo, puro glamour, toda una dama en Bali, caminando por la arena con toda elegancia".
Se reía como una loca. Yo me divertía un mundo viéndola así.
Entonces dijo que Laura y Faby debían absolutamente pertenecer a esto.
"Como las ves? jajajaja".
"Mira" dije "Faby con una tabla de surf bajo el brazo, burda de tónica, musculosa, con un chamo de 22 al lado, tu sabes, y que enseñándolo a surfear o él a ella, eso es lo de menos.
Y el chamo encantado.
Faby cuando este pure va a estar chevere. Nos va a mirar a las dos, de reojo, tu sabes como, y nosotras muertas de la risa".
"Laura? Laura es otro tema".
"La veo con un pañuelo en la cabeza, de esos gitanos con guindarajos que cuelgan, el pelo absoluta y convencidamente rojo y laaaargo, traje de baño con dibujos de planetas y estrellas, mesita en frente con su respectivo pañito mágico, lanzando el tarot, y nosotras pregunta que te pregunta...viste chama...lo que te salio? increíble, wow...y ella con su cara de satisfacción y de profundo amor por lo que hace, explicándonos todo como a niñas chiquitas".
Y así seguimos divagando por largo rato con nuestro te.
Estábamos contentas, veíamos la luz esa que solo se tiene cuando cae el sol, estábamos en Roma.
Ahora teníamos otro sueño mas por alcanzar.
Nos íbamos a Bali, viejas, juntas.
Que rico!

3 comentarios:

Flavia dijo...

Que te parece si volvemos de nuevo, frente a Castel Sant'angelo con un prosequito de esos que nos gustan y nos imaginamos la misma escena pero dentro de unos cinco añitos? Te aseguro que habrá más cosas que imaginar y más de las que reirse, está más cerca, es más probable, y lo quiero hacer, las cuatro en Bali. Leyéndote me volví a morir de la risa. Gracias te quiero mucho

Cinzia Ricciuti dijo...

Si, la verdad es que tienes toda la razon, cuando hablamos de eso veiamos las cosas como tan lejanas, tan improbables, ahora siento que podria irme manana a Bali con Ustedes y hacer exactamente lo que quiero sin esperar a tener 70. Tu lo sabes y yo lo se. Que bueno sentirse asi. Sentir que las cosas van perdiendo importancia, sentirse cada vez mas livianas. Te quiero muchisimo. Que bueno que hayas reido.
Chis

Anónimo dijo...

Ese cuento me lo habìa hechado Flax...buenissimo!!!
l'rena