jueves, 11 de enero de 2007

Posesion

Los que tengo alrededor no quieren hablar.
Yo tampoco.
Hay algo que esta atenazando las palabras, una persona, un sistema, un himno que se repite cuarenta veces en dos horas... el que era mi himno...aviones ultrasónicos que cortan el aire de la ciudad, tus pulmones, el cielo.
La niña mira hacia arriba y dice:
"Por que tanto ruido?"
"No se, mi amor"...respondo con media voz, no tengo ganas de imaginar, de explicar lo que estoy lejos de comprender...
Van pasando las horas y se van repitiendo los discursos, la bandera le atraviesa el pecho, sobre el traje perfectamente almidonado, la medalla, condecoración por haberle quitado el país a unos y hacerles creer a los otros que se los va a entregar...un día...cuando entiendan todo esto...no por ahora...cuando entiendan que todos deben ser miserables, que la cosa es hacia abajo....
Venticuatro horas después empezamos a encontrar palabras
...de asombro, de risa, de miedo...
aun somos capaces de sorprendernos, somos realmente increíbles.
Todos nos repetimos que hay que buscar un plan B, que nos vamos. Juntos.
Todas nuestras familias a un país donde los tiranos no se asomen ni en las películas
...donde estemos a salvo...
existe?
La tierra del nunca jamas...
volvemos a ser niños...como siempre cuando nos asustamos...
y nos abrazamos a nuestros hijos en la noche y después de que están dormidos, les prometemos que no nos van a robar el país, que el cuarto de ellos es de ellos, la casa es de ellos, que ellos son de nosotros...que nadie nos los va a quitar.
Los niños no nos escuchan porque están dormidos, entonces a quien le hablamos?
nos hablamos a nosotros mismos, le imploramos a dios...
Hace rato que nos están diciendo que este no es nuestro país, que ya no hay país, que quizás nunca hubo país, que hay que inventarlo de nuevo y que queda poco espacio, que hay que adelgazar de ideas, empequeñecerse para caber, minimizarse, vaciarse...
Que hay que dejar de sorprenderse cuando el poder le pide mas poder al poder, que hay que saber que el individuo no vale nada ante el numero, ante el colectivo...aun sabiendo que eso también es falso.
Quizás me vaya, en serio, el concepto de patria se me antoja cada vez mas incomodo, todos quieren ser dueños de 'el y lo hacen excluyendo.
Pero me gustaría quedarme, quizás para demostrarme que realmente puedo ser flexible, que de verdad puedo vivir en un mundo de valores distintos a los mios, en lo real.
Por ahí dicen que la paz se debe buscar adentro, que no es cierto que el hombre es lo que es por sus circunstancias...quisiera demostrármelo.
Es un reto...hace años que todo es un reto...

1 comentario:

Anónimo dijo...

En tus sentidas letras, encontré un espejo. Yo sí, yo me voy adonde se perciba -por lo menos- un tanto más de luz.

Expresaste un sentir en tus letras, creo yo, del colectivo que siempre apostará por lo mejor al usar el raciocinio más allá de cualquier pasión.