martes, 24 de junio de 2008

un momento


Se me hizo tenue
el susurro de la entraña herida
se me aclaró la amargura
se llenó de experiencia.

Floto ahora
en la paz de una lluvia mía.

2 comentarios:

Verónica E. Díaz M. dijo...

"Floto ahora
en la paz de una lluvia mía"

Por acá... tormentas...
Me encantó!
Un abrazo

Prado dijo...

la amargura como toda experiencia intensa es un aprendizaje. Mi manera favorita de aprender.

Saludos.