lunes, 21 de abril de 2008

de lo que antes era fácil



Murakami y Marai
vicios subrepticios.

Los libros les tienen miedo a las dictaduras
(¿será lo contrario?).

Llegan despacio
cuestan fortunas
son lujos
libertades
escapes
glorias.

El librero nos llama
habla bajo:
"llegaron..."
con voz cómplice
alegre
de llanto.

Vamos a comprarlos
uno tú y uno yo
o los dos tú
¿qué importa?
no tanto para leerlos
simplemente para tenerlos
para soñar con algo simple
leer
hablar
amar
pensar
odiar
caminar
disentir
cuando plazca.

2 comentarios:

Intérpete de sensaciones dijo...

Que bonito! :) Si, definitivamente, para mí... es la dictadura la que le teme a los libros, por eso, siempre debemos estar preparados para ir a la guerra por nuestra biblioteca, cuando se deje de pelear por el dinero las hojas amarillentas de los libros cobrarán más valor, incluso las rosas serían nuestras armas más fuertes.


Saludos

Cristian M. Piazza dijo...

El vínculo secreto entre el librero y nosostros. Estamos hechos de cosas simples y a veces las complicamos de progreso.

Besos leídos.