domingo, 4 de febrero de 2007

domingo

El ventilador encendido, calor en febrero, mucha luz, inmensa...en este momento...
Aunque...
Amaneció nublado...
Amaneció como quien quiere dormir todo el día...
Sin saber de nada, pastando en el mundo de las cosas que se olvidan al despertar...
Andando, acostados, en esas visiones que hacen su trabajo en el anonimato, en la incógnita...
De las que uno no se acuerda y que tienen tantos frutos en nuestra otra realidad
...la de adentro...
De las que te levantas con las palabras en la punta de la boca, con la sensación de que sucedió algo importante de lo que no se te permite hablar...
Amaneció, además, de domingo...
El día en que puedes ir contando los minutos desde la mañana y todavía sentir que faltan muchos minutos para que se acabe...
Ese día en que se va haciendo de noche lentamente...
En el que tienes la sensación de que volviste a controlar el tiempo, de que ya eres libre...
En el que igual sabes que va a llegar la noche, donde sientes todo lo contrario que en la mañana...
Distinto...
Cuando te sientes feliz de que el lapso de la nada se esta acabando y que dentro de poco todo se reactivará de nuevo...
El sol amaneció tarde...también soñaba, quiero suponer...
Quizás él si recuerde sus sueños...que quizás también hayan sido buenos...
Ya que amaneció feliz, ya que calienta e ilumina con ganas...
Ya que las nubes se fueron...

Sera que el sol sueña? no, verdad? y quien dice? y que importa?

2 comentarios:

Maria D. Torres dijo...

Me encanto este post. Se parece a mis domingos.
Seguiré viniendo.

Cinzia Ricciuti dijo...

Que bueno que te haya gustado...
gracias!
Pasate por aqui siempre que quieras, para mi es un gusto!!
Cinzia