lunes, 18 de octubre de 2010

Vastedad (cuatro variaciones de un mismo poema + una posterior, verde y definitiva)


1.

Me detengo a observar
el desierto que avanza.

Tengo el corazón hecho hierba.

Las últimas briznas acarician
la humedad que aún queda.

En el aire caliente
escucho nuevos verdores.

2.

Me detengo a observar
el desierto que avanza.

Las últimas briznas acarician
la humedad que aún queda.

En el aire caliente
escucho nuevos verdores.

Tengo el corazón hecho hierba.

3.

Las últimas briznas acarician
la humedad que aún queda.

Me detengo a observar
el desierto que avanza.

En el aire caliente
escucho nuevos verdores.

Tengo el corazón hecho hierba.

4.

En el aire caliente
escucho nuevos verdores.

Tengo el corazón hecho hierba.

Las últimas briznas acarician
la humedad que aún queda.

Me detengo a observar
el desierto que avanza.

5.

Tengo el corazón hecho hierba.

Me detengo a observar
el desierto que avanza.

Las últimas briznas acarician
la humedad que aún queda.

En el aire caliente
escucho nuevos verdores.

3 comentarios:

Fedosy Santaella dijo...

El corazón hecho mierda
se fertiliza en hierba

un tordo dijo...

"El poeta teje vestidos de seda con gusanos" dice W.Stevens, en analogía, tus variaciones de las irrepetibles y siempre iguales dunas sí aran en el desierto.

Anónimo dijo...

Tengo el corazón hecho hierba es de lo más lindo que he leído. Y me encanta terminar así, escuchando nuevos verdores. Que la humedad gane.