jueves, 2 de mayo de 2019

En el silencio del balcón


En el silencio del balcón veo la albahaca crecer en este mundo que sorpresivamente aún permite el crecimiento de las albahacas.

Paso minutos así, llenándome de sol y viendo la alegría de la plantica.

A veces, pocas veces, el mundo es mío en sus regalos y en mi asombro.

La esperanza perdida y el fracaso recurrente son importantes en la construcción de estos retoños de soledad bendecida.

Hay mucha calma en las plantas que crecen.

1 comentario:

Laura dijo...

"A veces, pocas veces, el mundo es mío en sus regalos y en mi asombro." Me encanta como lo expresas. ¡Gracias!