viernes, 22 de marzo de 2019

Tallar el mundo

Leo a Borges sobre Dante en este pequeño sitio de mundo que he tallado para mí misma.
Borges lamenta no poder leer a Dante de manera primordial, sin contaminaciones y sin embargo lo hace. Imagina todo un mundo onírico del que no hay trazo en las líneas de Dante, salvo por las menciones de adormecimiento que son constantes en él. en el Infierno, luego de las visiones y sensaciones traumáticas.
Me reconozco en esta ansiedad de Borges de virginidad en la lectura. La he sentido y recuerdo a Nietszche cuando dice que el olvido también sirve para ser felices de nuevo con lo mismo.
Lo mismo, lo mismo, lo mismo.
Borges leyó muchas veces la
Comedia, según sus propias palabras. En eso estamos tambien, porque tallar un mundo es crearlo a través de las repeticiones benditas.
La poesía es el único lugar que permanece allí donde todo decae. Y se presenta una y otra y otra vez encontrándonos niños y sorprendidos. Es el único sitio donde podemos ser vírgenes a través de aquellos que nos precedieron y a través de los versos que vendrán.
Ese es mi pequeño sitio de mundo, donde todo me alumbra.
Allí me resguardo.

lunes, 18 de marzo de 2019

La vida es más que niebla

La mujer se sienta en la intemperie, sorprendida por el vapor que sale de su boca, (¿no debía llegar el calor en estas fechas?). 

Ella lee unos versos de sueños que intentan no ser pesadillas, son bellos versos de alguien que sufre pero no está perdido. 

Luego hunde sus ojos en la niebla densa mientras los que pasan sólo pasan con sus ojos hundidos en la niebla y dibujan pasos lentos en la niebla. 

La vida es más que niebla, se dice. 

Siempre se dice esas cosas, siempre acude a sus caricias interiores para sobrevivir. Siempre acude la poesía a ella. Vivir es disipar cegueras. Se levanta y dibuja pasos inciertos, frágiles, casi vuela. Casi. 

Ya volverá el mar.

sábado, 16 de marzo de 2019

Luz

Foto de López-Doriga

La poesía es ver.

Yo veo.
Hacia arriba las estrellas,
hacia abajo las luces de los hombres.

Nosotros los humanos construímos
estrellas con nuestra luz.

Eso es lo que no soportan los malhechores.

Pensamientos dispersos en días desesperados


Todo cuadro de Rothko debe tener una butaca en frente. 
Es que se te doblan las rodillas, es que necesitas reposar el mundo. 
El que te ponga de pie frente a un Rothko es alguien cruel.

Se habla de arte para no hablar de la vida. Al menos el arte le gusta a quien tiene los ojos abiertos. Es una fatiga infinita levantar párpados a estas alturas.

Te sirve vivir entre ancianos para entender que todo tesoro está en la juventud. La vejez es la carcasa de las almas que nunca crecieron. La ruina. Europa es una ruina.

He notado que los poetas se han vuelto clérigos. Todos buenos. Todos masa. Todos sermón. Todos acomodados. Supervivientes que ya no se oponen sino acompañan. 
Es una lástima que haya muerto Dios.

Por ahí vi resurgir a Cioran, jejeje, el viejo loco que es la esperanza de los desesperados locos por la esperanza.

La preocupación por los hijos yo la tengo por los padres.

Por aquí cortaron el único árbol que había crecido en la arena, sólo que no había podido decirlo porque había otras urgencias. Ese árbol era mi compañero.

En Caracas hay un señor que durante el apagón baja a comer a casa de su vecina junto a su esposa, ancianos los dos. El señor se pone su saco e intenta asearse para sentarse a la mesa.
La dignidad es la única cosa que en este momento puede salvarnos.

Vivo una época en que se discute lo indiscutible.
No concibo algo más patético que eso.

La próxima nube con tentáculos quizás me lleve. 
Volaré como los pájaros, era la única manera digna que Dédalo había ideado para su laberinto.

viernes, 15 de marzo de 2019

Acariciamos a lo lejos

Michelangelo Buonarroti - Studio di mani
Los malvados han hecho que no sólo nuestras palabras sino que también nuestras lágrimas nos parezcan inadecuadas porque ¿cómo se llora tanto infierno?

Miramos al piso y miramos al cielo de manera ininterrumpida y en silencio. 

Horas y horas y horas, con las manos vacías, acariciamos a lo lejos nuestra impotencia.

Sólo una frase retumba en nuestras cabezas mareadas y no calla: "Señor ten piedad, Señor ten piedad, Señor ten piedad".

Y un amor profundo, extraño, cabeza dura, rebelde y puro.
Así los amo y amo a mi país martirizado.

lunes, 11 de marzo de 2019

Días de desgracia


Las conversaciones entrecortadas hablan de latas de sardinas, dólares, fogatas que cocinan pollos, madres perdidas, abuelos solos. 
Luego ya no se puede conversar, todo calla, los ojos nublados de lágrimas buscan la mudez en las últimas conexiones de los teléfonos muertos e imaginan la oscuridad.

Los puños se cierran.

Se respira y se enciende una vela inútil que jamás atravesará océanos y se calla.
Siempre supimos que el océano era demasiado grande. Se observa la cara silenciosa de la virgen iluminada. Madre ayúdanos, dice la plegaria absurda.

Resuenan las máquinas inservibles de los hospitales, los últimos respiros incrédulos. Ninguna muerte así se puede creer. Se cree. Se llora.
Se sigue, se sigue, se sigue, se sabe que el tiempo en esta desgracia también es una lucha, se sigue y se abraza la nada que somos, lo mucho que somos.
El hielo inexistente para la refrigeración de comida y medicinas cubre todos los corazones de las familias devastadas.
Se odia con la convicción de las cosas rotas y al mismo tiempo se ama con la convicción de la integridad. 
Así pasa la vida que decidieron para nosotros los cobardes que nos la robaron. ¿Pasa?

Luego, de la locura, surge la certeza interna y extraña que nos ha caminado adentro todos estos años y que nos dice de nuevo que los vamos a vencer, porque los cobardes saben matar pero no conocen la dignidad. El amor.

jueves, 7 de marzo de 2019

Cambio de estación



Esta mañana salí
a ver si las flores
habían nacido.

Sí lo hicieron.

Allí estaban 
entre ladrillos.

La primavera jamás traiciona.


lunes, 4 de marzo de 2019

Nuevos paisajes

Alas de angeles - Grafitti de autor desconocido

Resplandecen
tus dientes
en la sonrisa renovada
de nuevos paisajes.

Te vimos,
a pesar de recorrer el infierno,
te vimos.

Así es la alegría:
vida en la muerte,
amor en el olvido.