martes, 18 de diciembre de 2018

En estos días oscuros

Ettore Spalletti - Rosso di sera, si spera (2007)


El Adriático, 
en estos días oscuros, 
tiene una extraña manera 
de pintarse de rosado.

Yo lo miro engalanarse.

Trata de decirme algo.
Trata de recordarme algo.

Tal vez la dignidad.

Catia


Como ya he contado otras veces soy de Catia. Es decir nací y viví mi tierna infancia en ese sitio alucinante.

Ayer me di cuenta de que vivía en la calle Argentina y que alrededor estaban la calle México, la calle Perú, la Avenida España y así. Puro mundo.

Además si te asomabas a la ventana (escondida de tus papás), veías el Bar Tovar, una especie de prostíbulo de donde una vez, a mis 3 o 4 años, vi salir a una negra monumental de unos 100 kg en pantaletas rosadas con faralaos. Reía fuerte en la acera. Aún tengo esa risa adentro.


Además mis vecinos eran raros, armenios, libaneses, portugueses, nosotros los italianos. Éramos todos raros. 
De ellos aprendí que las hojas de las uvas eran comestibles y que los cachitos de jamón con Rikomalt son el amor hecho comida.

Además vivía a dos pasos de la plaza Pérez Bonalde. 
En un país de próceres yo tenía a mi poeta. Sin saberlo. Nadie sabía, pero ahí estaba.

Un universo.
De ahí salí.

domingo, 9 de diciembre de 2018

La joya invisible

Leonardo da Vinci - Schizzo di un cavallo

Leo.

Mis ojos recorren (corren) tu poema en busca de poesía.
No hay.
Lo siento. La busqué. 
No hay.
Tranquilo, todos piensan que hay.
Los sedientos hacen agua en la arena. Premian.

Eso pasa últimamente.
Galopamos buscando la joya invisible.
Es difícil engañar a las yeguas.

Mientras tanto una invitación a Hungría.
Nunca imaginé Hungría.
El sol sale a través del vidrio.
Está bien.

Amanecimos.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Narrar un territorio propicio

Armando Reverón - Paisaje de Macuto (1943)

Un país no es sólo la tierra, no es la familia, no son los amigos, no son los amores, ni siquiera son sólo los hijos.

Un país es un recorrido, un dibujo perfecto, el pulso, la precisión.

Un país es caminar dentro del tiempo, las tribulaciones de los objetivos posibles, la vida que es tuya.

Un país es aire y pulmones.

Escribirte y describirte en los otros y con los otros y narrar un territorio propicio.

Perder un país es perderse, disolverse, olvidarse, anularse.

Es la rotura del espejo, la fractura de la estalagmita, la grieta en el rostro, las pupilas de vidrio, la violencia de la nada.

El exilio es la muerte con adornos.

Enrique, los poetas y Caracas