Un disco de Corelli
abandonado
"I concerti grossi"
el que escuchaba en otros tiempos.
Las velas apagadas
hay luz, hay sol.
Ahora es mañana.
En las noches las velas
porque se fulminó el foco
el de neón
y más nunca lo compramos
más nunca lo cambiamos
porque preferimos la penumbra
la ducha en la casi oscuridad
el agua que corre por el cuerpo oscuro
en silencio
sólo el agua
sin Corelli.
Corelli se llamaba Arcangelo.
No sé mucho de ángeles
salvo de los caídos
los protagonistas
los que viven en
la fiesta
de la maldad y el dolor.
Pienso en la gente implacable
esa
la que se parece a esos ángeles
la que nunca ha escuchado a Corelli
la que no perdona jamás
la que hasta engendra hijos y los abandona
con tal de no abandonar su odio.
El agua sigue.
Quisiera ahogar a los implacables.
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