El sol,
cansado de la soberbia de nuestros dedos al querer taparlo,
llamó a las nubes, aliadas de mil batallas,
para darnos una lección.
Si realmente queremos cubrir la realidad
debemos hacernos nube
abandonar el cuerpo.
¿De verdad eso queremos?
Creo que el sol, escondido, sonríe.
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