miércoles, 11 de abril de 2007

Calor

La intermitencia de la alegría
en los olores que imaginamos
en los despertares con sonrisa
en el calor que abraza,
el calor de adentro,
el que no se va,
que nos recuerda la carne,
que nos atonta, nos humedece, nos acompaña.

Las flores moradas, intensas, en sus arboles,
el dedo de una niña que señala,
un dedo recto, amable, sorprendido,
que se alza con dulzura,
con seguridad,
sus bellísimos ojos, su estupor.

Los colores que nos miran,
la suprema delicadeza de un alma que despierta,
Intuir...
a Dionisos en su dulce embriaguez,
en su fidelidad,
en sus contradicciones,
en su peligro.
A Hefestos con su fuego,
sus herramientas que pliegan el metal,
su voluntad,
su dominio,
su cueva subterránea,
su amor de chantaje.

Y saber que seguiremos andando.

5 comentarios:

Verónica E. Díaz M. dijo...

Ese calorcito es suficiente no?

Un abrazo y pa'lante

Maria D. Torres dijo...

Bellísimo Cinzia!
Veo que estás muy productiva. Que bueno!
un beso
MD

Cinzia Ricciuti dijo...

Veronika: tu has visto el calor que esta' haciendo? es como para escribir un poema.
Claro que vamos pa'lante, no queda otra y menos mal!
MD: Gracias!
Si, es cierto, en estos dias estoy muy llena de cosas que expresar.
Seguire'.
Un abrazo enorme a ambas.
Cinzia

Anónimo dijo...

bellísimo...

.La Dolce Vita di ROMA. dijo...

me encanto! mas porque hoy tengo un dia de alegrias intermientes...
saludos!

RoMa