jueves, 26 de abril de 2007

Danza


Una mujer habla, la otra escucha con profunda atención porque sabe que oirá todo lo que su alma le esta gritando.
La primera, la sabia, habla sintiendo que la otra ya intuye, pero que quiere dormir, desentenderse, quiere razonar para escapar del miedo.
Le dice que hay que arriesgar, que la admira, que así es como se vive, que no se deje, que no puede permitirse que sus brazos caigan, que para el odio no hay lugar.
La segunda despierta con el bálsamo. Porque percibe. Porque siempre supo, porque nada más necesitaba el arrullo, porque se sentía sola.
Levantan los brazos y empiezan una extraña y bellísima danza. Viven. Agradecen.

4 comentarios:

Verónica E. Díaz M. dijo...

Noté en tus letras una danza con un ritmo alegre, diferente al de antes...

Es bueno ir aprendiendo bailes...

Un abrazo

ÁGAPE dijo...

"Soñar, reír, reflexionar, amar... esto es la danza melódica y perfectible de la vida. Lo importante es bailar junto a otros y no pisarnos los zapatos" Me gusaron las imágenes, son de colores vivos que opacan la melancolía" Abrazos.

Anónimo dijo...

me gusta mucho este escrito, porque refeleja armonía, es reflejo además de la sensación que me queda cuando converso contigo. Un beso.

Cinzia Ricciuti dijo...

Gracias.
Todos estamos bailando, cada quien a su ritmo, con su musica, cada quien con su paso peculiar.
Y lo que veo es hermoso.
Un Abrazo
Cinzia