La montaña es el templo
pero me ha tocado el mar.
En las escasas olas
busco picos nevados
en el líquido la roca.
Hundo el vaivén
de la casa ausente.
Construye conmigo
escala conmigo
haremos una fortaleza de arena
bosque de algas.
Como poetas desprevenidos
tendremos la fe
de la falta de derrumbes.
El agua nunca más será la sed.
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