el absurdo.
Soy la fractura.
Cuando temo no confío
en la poesía.
Cuando busco el sudor de la frente
que debe ganarse el pan.
El pan mezquino
del sacrificio.
Me dijeron que la vida era cuadrada
que la importancia estaba
en los ángulos
en los ángulos
en los lados
en el perímetro
en los límites.
Soy fractura católica.
Debí nacer en otro tiempo
el tiempo de las formas redondas
tener la fortuna
de esculpir
mi vida entera.
Habría sido una obra maestra
fuera del miedo
de los que mienten
esculpiéndome
angulosa y llena de grietas.
2 comentarios:
... esculpiéndome
angulosa y llena de grietas
(Y de perfectas imperfecciones)
Me gusta lo que escribes.
¡Gracias!
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