Los niños no saben
de diferencias
entre muelles y puentes.
Los niños, cuando ven muelles,
sólo ven puentes
que acaban en el mar.
El destino nunca
estará en la tierra
sino en un improbable barco
que los lleve lejos
o en el nado furibundo
o en el ahogo.
Yo fui niña
y tampoco supe de puentes adheridos
a extremos sólidos.
Siempre hubo agua al final.
1 comentario:
Siempre hay agua al final.
Me gusta mucho.
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