Si, el viejo de ayer, o la sombra del hombre que fue, la limosna no dada y el tormento. Tus explicaciones válidas. Todo ese torbellino y la falta de sabiduría que asocio con la ancianidad que también falta en este mundo plástico y lleno de miserias.
Muchas cosas que surgen de una mano extendida y sus maldiciones susurradas.
9 comentarios:
Paso a saludarte ni tan viejo ni tan joven.
Bacio
Hello Cristian, siempre bueno saberte paseando por aquí.
Un abbraccio forte.
Creo que es la ciudad. Aceras escasas y abundantes malandros.La senectud no se arriesga, la juventud sí.
Baci,
La mano se hace grieta y se extiende, un poema sustituye la limosna y el viejo sonríe
linda tarde, gracias
Si, el viejo de ayer, o la sombra del hombre que fue, la limosna no dada y el tormento. Tus explicaciones válidas. Todo ese torbellino y la falta de sabiduría que asocio con la ancianidad que también falta en este mundo plástico y lleno de miserias.
Muchas cosas que surgen de una mano extendida y sus maldiciones susurradas.
Un abrazo para ti.
Cuando un poema sustituye una limosna, ¿habrá sonrisas posibles?
Si las hay...
Nos perdemos. Sin esa luz tenue que viene de vuelta.
los viejos se perdieron en su juventud de entonces, en un crisol de violencias distintas.. ¿no?
beso
Druida,
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