Esta falta de libertad
nos ata
a su miseria infinita
a su rabia
nos empecinamos
en preguntas
chocando
en falsas respuestas
se vive en un sitio
donde lo que se siente
no se puede
y lo que se puede no se quiere
entonces
escribimos
para perdernos
dentro de nosotros
para gritar
este silencio saturado
buscamos
el trueno del estómago
la afinidad
el escape
vamos
como gallinitas ciegas
de manos extendidas
a veces palpamos
encontramos
por un instante
sonreímos
a veces
hasta vivimos.
2 comentarios:
Me encanta este poema.
¡Gracias Cinzia!
"a veces, hasta vivimos"
Que cierto se siente, más... la verdad es que siempre vivimos. Al menos la vida que nos tocó vivir o la que elegimos vivir. Duro, no?
Bacio, Chintzia!!!
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