lunes, 14 de mayo de 2007

Art Tea




Caes.
Desciendes, como una flor paleolítica, en el agua hirviendo.
Por un instante creo que sientes que dentro de muy poco voy a saborear tu jugo hermoso y delicado.
Eres verde oliva, tus pétalos están recogidos, como los de un crisantemo muerto, no se que va a pasar contigo, es una sorpresa, no te conozco.
Te observamos absortos, en esa tetera transparente y peculiar.
Esperamos lo necesario y empiezas a abrirte, deliciosamente, renaciendo como si fuera el primer día.
De ti, de muy adentro, salen tres capullos hermosísimos y te acompañan miles de burbujas.
Quito la tapa que te cubre, en un intento ingenuo de escucharte, a ver si además hablas.
Eres muy bella y tienes el milagro de la vida guardado en ti y me lo vas a entregar.
Disfruto.
Te tomamos algunas fotos, buscando eternizar tu magia.
Esto es un deleite.
Hueles a algo delicioso, me dicen que hueles a jazmín.
Cuando te acerco a mi boca, me recibes con sabor amargo y dulce.
Me esperaba esa contradicción.
Estoy fascinada, llegas de un país lejano, de esos que existen pero que me son difíciles de imaginar, como las mejores cosas.
De allí te trajeron, para mi.
Que buen regalo.

9 comentarios:

Verónica E. Díaz M. dijo...

Que emocionante ese descubrir cosas nuevas, sabores nuevos, regalos exóticos de paises que nos hubiera gustado inventar...

Un abrazo

Unknown dijo...

Que buen regalo¡¡ Y has dibujado muy bien el placer de tomar te.
Saludos.

Jose Urriola dijo...

En la esquina de la casa donde viví hasta el 2005 había una tetería china llamda "Té Quiero". No tenía mesas sino columpios y era atendida por una familia de chinos elegantes de los cuales la hija era la única que hablaba español. En la pared junto al columpio donde solía sentarme había un escrito un pensamiento chino, un día le pedí a la chica que me lo tradujera y me dijo: "Dice que el té es la bebida de las grandes conversaciones, de esas conversaciones sinceras donde se dice la verdad".

No sé si te sabías el dicho chino, pero el nombre de tu blog, el post sobre el té, tu verbo, me pusieron a ebullir las aguas donde flota la memoria.

Lena yau dijo...

Oh Dios. Tengo que probar ese Té.
!Qué bueno que tenías la tetera adecuada! Las fotos son hermosas. Paz.

Si José me dice que su casa del 2005 es en Madrid me muero...muy cerca de mi casa hay una tetería con ese nombre...lo modificaron un poco ahora...quieres querer té...José, cuentame...

Cinzia Ricciuti dijo...

Vero: y mas cuando esos regalos son inesperados, no sabes lo que disfrute'.
Consuelo: Eso fue lo que intente'. Dibujar...
La tentativa ,un simple esbozo de la experiencia vivida, que fue magnifica, de mas esta' decir.
Jose: Que bueno tenerte por aqui.
No conocia el dicho chino pero, ahora que lo mencionas, se me hace dificil mentir con un te' en las manos. Hay algo definitivamente que te pide que hables con la mayor verdad posible o simplemente te quedes en silencio.
El lugar del que me hablas suena muy bello.
En cuanto a la ebullicion de las aguas de la memoria...eso a veces es bueno, hace bien, especialmente si los recuerdos son buenos.
Milo: Definitivamente tienes que probarlo y verlo, la experiencia es fenomenal, es ver poesia en vivo y directo.
Un abrazo a todos
Cinzia

Anónimo dijo...

Cis...disfrútalos,atrápalos, consérvalos, protégelos,atesóralos todos, son instantes eternos

Anónimo dijo...

gracias por hacerme participe de tu regalo...a viva voz...SALUD

TORO SALVAJE dijo...

Espléndido Cinzia.

No he probado jamás el té. No me atraía.

Ya no puedo decir lo mismo.

Un beso.

Cinzia Ricciuti dijo...

Leo, carissima, tus ojos aguados y tus inmensas carcajadas, cuando te cuento las cosas, son un regalo tambien. tqm.
Toro, al principio te parecera' aspero quizas, como todas las cosas ricas, persevera.
Cinzia